21/12/2016

"Argentina está en el lugar que merece"

De principio a fin del Campeonato Sudamericano Sub 20 que la Selección Argentina ganó el domingo en Uruguay, todo lo acontecido se puede resumir en la palabra camiseta, siguiendo el hilo de las palabras de Diego Giustozzi, entrenador Campeón del Mundo, quien había anticipado que sus pibes defenderían el parche que lucieron en el pecho homenajeando al Seleccionado que se coronó en Colombia. Con esa perla desde antes del inicio del certamen, y con la foto de cierre de la noche de la consagración, para la que el técnico quiso posar con la remera especial en memoria de Matías Kruger, el nuevo logro del DT y su equipo es plenamente albiceleste. Y entre los colores aparecen los sueños: “Hay que tener en claro que no vamos a ganar todos los torneos, lo importante es que Argentina sea un ejemplo a seguir, contagie y motive a su gente… Y que esté siempre en la pelea. A veces te toca ganar y a veces no. Trabajaremos para que nos toque la mayor cantidad de veces posible. Llegamos a 2017 con cuatro torneos y cuatro finales, con dos títulos y dos definiciones perdidas contra Brasil. La verdad, Argentina está en el lugar que merece”.

 


-Antes de que empezara el torno hablabas de los imponderables que pudieran surgir y superaron varios.

 

-Siempre está la incertidumbre, por respeto a los rivales, porque el deporte es así. A veces te toca que las cosas salgan bien y a veces te toca que las cosas salgan mal por un montón de factores: trabajamos para que se vuelquen en nuestro favor esos pequeños detalles que hacen que las cosas salgan bien o mal, pero seguramente habrá momentos en los que no nos salgan. Ahora está todo bonito, color de rosa pero seguramente llegarán momentos difíciles y habrá que estar preparados para ellos… En esta categoría nunca se puede saber cómo van a responder los chicos, qué situaciones van a vivir, así que había un poco de incertidumbre pero nos fuimos dando cuenta de que el equipo estaba comprometido, era obediente, sabía lo que tenía que hacer para ganar y eso nos fue dando tranquilidad.

 

-¿Qué análisis hacés del andar del equipo?

 

-Muy bueno, porque encontrar una regularidad de rendimiento a esta edad es difícil y, sacando diez minutos contra Uruguay y diez minutos contra Venezuela, que a esta edad son pocos, estuvimos muy bien. Contra Uruguay se dieron factores externos, el arbitraje y la gente que nos llevó a volvernos locos y a jugar al partido que querían ellos. Y Venezuela fue un rival grandísimo, que nos superó en el principio del partido. En el resto de los partidos tuvimos un orden táctico, competitividad mental, un buen funcionamiento ofensivo… Cuando tuvimos que ganar los partidos atacando, los ganamos; y cuando tuvimos que hacerlo defendiendo, también lo logramos. Así que el equipo en todas las situaciones de juego se mostró muy adulto, muy sobrio, había momentos de los partidos en que emocionaba ver la intensidad con la que jugaron estos chicos de 19 años, que no es normal.

 

-Para los partidos decisivos sufrieron las bajas de jugadores importantes con Dylan Vargas y Lucas Mejuto, ¿cómo se trabaja para superar eso?

 

-No hablé mucho de eso con los chicos. Es que nosotros trabajamos para que los pequeños detalles se vuelquen en nuestro favor y tenemos muy claro que la figura del equipo es la idea de juego y ese convencimiento de saber que esa idea de juego va más allá de los apellidos que están adentro de la cancha. Quedó demostrado en la regularidad del rendimiento, en los cambios continuos sin que decayera el rendimiento del equipo… Cuando tuvimos que salir a la cancha sin dos jugadores fundamentales para la estrategia del equipo, tanto en ataque como en defensa, como en arquero-jugador, el equipo respondió como equipo. No hacía falta hablar mucho con los chicos porque todo estaba trabajado, sabían lo que tenían que hacer dentro de la cancha más allá de los nombres… Ellos también sacaron el compromiso, la fuerza de voluntad, tal vez porque cuando uno tiene más minutos tiene más confianza, todos se sintieron con confianza, lo que hizo que a pesar de las bajas importantes no se viera reflejado en el resultado final el sufrimiento que tuvimos por las lesiones.

 

-Matías Lucuix habló con este sitio sobre la importancia de un proyecto, de la unificación de estilo entre las tres Selecciones, ¿están logrando eso?

 

-No me convence el dicho que habla de que todos los equipos de un club, o en selecciones, tienen que jugar igual. No me interesa que jueguen igual, sí me interesa que los chicos trabajen en un entendimiento del juego, en una mentalidad profesional: que cada detalle esté trabajado, que cada situación de juego la entiendan porque a esa edad tienen que saber jugar y pensar al mismo tiempo. Cuando vos jugás y pensás al mismo tiempo y sabés leer situaciones de juego y sos un jugador inteligente, te adaptás enseguida a cualquier sistema táctico. Nosotros hacemos mucho hincapié en eso: formar jugadores inteligentes y competitivos mentalmente y físicamente. Después la táctica va cambiando: la Sub 17 tenía la defensa un poquito más baja porque son jugadores que no están trabajados y no están adaptados tácticamente, pero igualmente fue muy competitiva e igual de inteligente tácticamente. Le apuntamos a eso.

 

-Mencionás la emoción que te generó este Sub 20 en cancha, imagino lo que habrá sido vivir la final.

 

-Vos veías competir a los chicos y te emocionabas, te contagiaban por cómo disputaban cada pelota, cómo replegaban, leían cada situación de juego, fue emocionante verlos a ellos, ver a la gente… Lo viví con mucha intensidad, que aparte es algo que me gusta transmitir desde afuera. Veía al equipo muy obediente, todo lo que habíamos trabajado en los entrenamientos, como en la sesión de videos, todo lo estaban haciendo a la perfección. El mérito es todo de ellos: había momentos en que me daba vuelta y les decía a Matías (Lucuix) y Esteban (Pizzi) que parecía un partido de Selección Mayor. La intensidad con la que se jugó no fue normal. Veías otros partidos Sub 20 y veías éste y decías “es otro torneo”. Eso contagia, eso ilusiona, eso emociona. Así lo viví… Después, por el lado de la organización hay muchas cosas para hablar: siempre que hablo de eso trato de hacerlo como una crítica constructiva y si me pongo a dar nombres o detalles no sería constructivo. Creo que tenemos una Conmebol que cada vez apoya más al deporte, que cada vez invierta más, al presidente de futsal en Conmebol, José Luis Alder, lo tenemos que ayudar y apoyar porque tiene una gran capacidad. Acá tenemos a la mejor materia prima del mundo, pero no lo estamos aprovechando no lo estamos explotando bien.

 

Analiza el todo, Diego Giustozzi. Y sigue cosechando logros, como el premio Olimpia de Plata en reconocimiento a su tarea como entrenador, cerrando un 2016 glorioso, tanto para él como para las Selecciones de futsal: campeona del mundo la Mayor y sudamericana, la Sub 20. Como el propio técnico afirma, "Argentina está en el lugar que merece".