Historia de goles épicos. Saga de epopeyas vividas, y sufridas, por Argentina en el Sudamericano de Ecuador 2017. Porque no fue fácil el camino, y quizá por eso se disfrutó aún más la clasificación al Mundial de Corea del Sur. Pero esos gritos agónicos, llenos de vida, estuvieron acompañados por asistencias precisas, en el momento justo. Y los principales actores que desencadenaron tamañas alegrías fueron Lautaro Martínez y Marcelo Torres, encargados de romper las redes, y Tomás Conechny, su asistente personal.
Aquel primer gran pase del jugador de San Lorenzo fue otorgado al delantero de Boca (Torres), y se produjo para callar la efuoria del pueblo uruguayo, en la segunda fecha del Grupo B, que siempre estuvo en ventaja ante la Albiceleste y terminó llevándose un sólo punto (3-3). Luego, la sociedad con el de Racing (Martínez) emergió para cerrar el 2-1 a Colombia de la Fase Final. Obra maestra de Conechny: bajó de pecho la pelota cedida por Santiago Ascacibar en el área, controló, gambeteó a la defensa cafetera y centró para que el nueve de Argentina la empujara en el último suspiro. Para culminar, la gesta que revivió las esperanzas del equipo de Úbeda: transcurría la cuarta jornada del Hexagonal Final y la Selección estaba con un pie afuera de la Copa del Mundo, pero en el ¡minuto 95! apareció la zurda de Tomás, que acarició al balón para que superara a todos los defensores y se apoyara en la cabeza de Lautaro Martínez. Sí, otra vez, adentro, y 2 a 2. El país tenía vida en la competencia, y el resto es historia conocida...
En total, Conechny disputó 474 minutos en el certamen. En promedio, 59 minutos y 15 segundos por partido, ya que jugó ocho encuentros, debido a que fue suspendido para el primer duelo de la Fase Final, ante Uruguay. Siendo uno de los hombres claves en el conjunto celeste y blanco, anotó un tanto frente a Bolivia (5-1, Grupo B) y se lleva merecidos laureles por su pegada magnífica. De yapa, porque a él le gusta compartir, le dio una asistencia a un contrincante, pero para marcar un gol argentino. ¿Cómo es eso? Fue también en el 3-3 con los charrúas, por Fase de Grupos, en 20 minutos salvadores del 20 de Argentina: corría el minuto 90 y Conechny ejecutó un córner que terminó siendo impactado por Agustín Rogel y no pudo ser controlado por el arquero Santiago Mele.
Entonces, no caben dudas de que las asistencias de Tomás Conechny fueron vitales para lograr la clasificación. Cuando parecía que se oscurecía el panorama, esa pierna izquierda mágica aparecía para darle vida a la Selección. Y tuvo sus frutos, porque Argentina ¡está en el Mundial!