Comenzamos con la recorrida por las curiosidades que nos deja el fútbol de elite con dos equipos que no se toman su tiempo, al menos para anotar. Boca es el líder de anotadores en la primera etapa: 11 de sus 17 tantos los gritó en los 45 minutos iniciales. El partido ante Temperley ofició de ejemplo: en el PT anotó 3 de sus cuatro conquistas. Detrás, en este rubro, está San Lorenzo. Convirtió 15 goles en el certamen de Primera. Y 10 de ellos fueron en la primera etapa.
Israel Damonte no anotó en el triunfo de Estudiantes ante Racing, pero así y todo arrastra una estadística particular. Volante central con voz de mando, en este torneo además le adosó presencia en el área rival, pero quirúrgica. Cinco veces disparó al arco en este certamen; tres veces se encontró con la red. Una efectividad del 60%. Detrás viene ni más ni menos que el goleador del campeonato. Sebastián Drissi gritó siete veces en 15 intentos. Para tamaña faena, el 46,7% de efectividad ante el arco reluce doblemente.
Por lo realizado en las ocho fechas que lleva la competencia, a Marcos Acuña y Sebastián Penco los podríamos denominar como "los especialistas". Cada uno se destaca en su kiosco. El Huevo, con los tiros libres: acumula 5 tantos, dos acariciando la pelota con su botín zurdo. Y el atacante de Aldosivi, con la cabeza. De testa puso el descuento para el Tiburón ante Godoy Cruz, en Mendoza: lleva 3 celebraciones por esa vía. Y cuatro goles en la cuenta personal; el restante, de penal.