27/08/2015

Desde el Atlántico para todo el país

Poco más de 3.100 habitantes se inquietan durante los fines de semana. En temporada baja en lo que a turismo se refiere, Valeria del Mar sigue moviéndose al compás de la pelota. Todo gracias a Defensores, el club local que pasó de jugar torneos regionales a representar a los habitantes de este pueblo costero en el Torneo Federal B. No es una misión sencilla, habida cuenta de que la institución es una de las de menor presupuesto en el campeonato, pero, con orgullo, sus jugadores, la mayoría amateurs, y su entrenador, también vicepresidente, no bajan los brazos. “Podemos tirar organizando venta de rifas, la mayoría de los jugadores tiene que trabajar pero para nosotros es un paso importantísimo el que estamos dando”, le explica Mariano Larrea, el mencionado entrenador-dirigente a afa.com.ar. Conocé la historia de Defensores de Valeria del Mar, que pasó de perder 10-o todos los partidos por la liga local a codearse con los grandes de Mar del Plata y de Bahía Blanca.

 

Peleando en la Zona 2 con Kimberley (marplatense que supo jugar en Primera División), con los pesados Villa Mitre y Liniers de Bahía Blanca, o los fuertes Racing de Olavarría, Sarmiento de Ayacucho o Sansinena, ahí está Defensores de Valeria del Mar, lejos del líder (justamente el mencionado Sansinena), con siete puntos contra los 32 del puntero; y apenas cuatro arriba de Tres Algarrobos, el último equipo del grupo, también intregrado por Ferro Carril Sud de Olavarría, América de General Pirán y Deportivo Sarmiento. Y además de cuestiones presupuestarias, el tema localía también atenta contra Defensores. “Nuestra cancha no está habilitada para una competencia como el Torneo Federal, por eso tenemos que ir a jugar al Polideportivo de Pinamar o al Municipal de Madariaga y eso ya hace que nuestra gente no nos acompañe”, relata Larrea. Los 30 kilómetros que separan a Valeria del Mar, situada entre Cariló y Ostende, a 350 kilómetros de Buenos Aires, provocan que el equipo no tenga seguidores oriundos de sus pagos, pero en Valeria sí hay interés por lo que pasa en los partidos. Las radios ayudan... La canchita ubicada en Cristóbal Colón, entre Andes y Junín, queda para uso de los juveniles, mientras la sede es refaccionada, a la espera de que los menos de 100 socios hagan sus aportes. Entre tanto, una publicidad acercada por la Municipalidad ayuda a pagar los gastos del fútbol.

 

Defensores de Valeria del Mar fue fundado en 1982 y siempre jugó en la Liga Madariaguense de Fútbol, hasta que los resultados lo impulsaron al Argentino C y, luego, al B. Hoy, con “12 chicos que vinieron desde Buenos Aires, más otros cuatro refuerzos y cuatro muchachos del club, hacemos lo que podemos. Costó mucho instaurar el ritmo de trabajo profesional, sin que los jugadores sean rentados. Con el Profe Hernán Murillo (ex Independiente, colaborador de Cristian Díaz en Primera División) se implementó una rutina exigente que el plantel respeta: los jugadores no faltan ni los días de lluvia a los entrenamientos”, cuenta Larrea. Y eso que trabajan… “Ninguno de mis dirigidos vive del fútbol. Algunos están acá por la casa y la comida. Los que son de la zona tienen sus trabajos, algunos son comerciantes, otros obreros… Al menos, sus jefes los dejan trabajar menos horas para que puedan estar con el equipo. Con mayor apoyo, las cosas podrían salir mejor. Lo cierto es que el crecimiento deportivo eclipsó a nuestra realidad: pasamos de ser un club de barrio de fútbol infantil a protagonizar un campeonato nacional importante. Y aunque cueste, seguiremos soñando”, confiesa, emocionado, Larrea, con el traje de vicepresidente y con la pizarra de DT en una mano.

 

Fotos: gentileza Castulo Belarte, Magalí y Luciano Martínez (El Deportivo La Villa) y Diario El Mensajero