Después de tanta espera y preparación, finalmente el equipo dirigido por Diego Giustozzi pisó suelo ecuatoriano. La lucha por la Copa ya no es un sueño, es una realidad y así lo vive Santiago Basile, capitán del Seleccionado, quien habló con la web de AFA.
-Están a horas de la competencia, ¿cuáles son tus expectativas?
-Fueron semanas de trabajo muy intensas y en la última, además de entrenar duro, nos hicimos el tiempo para repasar los conceptos tácticos que habíamos trabajado. Vamos con una linda sensación, el equipo y el grupo están muy bien y eso es fundamental. Creo que cuando el grupo está entero y todos tiramos ondas positivas las cosas se dan solas, confío mucho en mis compañeros y en el cuerpo técnico, así que viajamos con muchas ganas.
-A horas de partir, el plantel debió lamentar la desvinculación de Lucas Farach (arquero de Kimberley quien sufrió un golpe en su rodilla), ¿cómo lo vivieron?
- Siempre es feo cuando un compañero se tiene que ir de una concentración, es un golpe duro para todo el plantel. Yo compartí todo el año con Lucas en Kimberley y me parece que fue el mejor arquero del torneo y que este era el momento justo para poder demostrar sus virtudes también en la Selección. Así que es una lástima que no haya podido viajar con nosotros. Sin embargo, Mati es uno más del grupo y con él compartimos muchos momentos con la Selección.
-Esta Copa te encuentra en un momento especial para vos, luego de la obtención del torneo Apertura en Kimberley luego de años de pelearlo...
- Lo del club fue algo histórico, cuando decidí volver, el año pasado, lo hice decidido a salir campeón. Se están haciendo las cosas muy bien hace varios años y ahora se coronó en una experiencia que compartimos chicos nuevos y gente de muchos años en el club. Fue una alegría muy grande.
-En la charla previa del último entrenamiento Diego Giustozzi enfatizó su idea de ir por la Copa América, ¿a ganarla?
-Diego desde el primer día en el Predio nos metió en la cabeza que le podíamos ganar a cualquiera y creo que paso a paso fuimos dando saltos de calidad. Este es un paso más y, quizás, el más importante porque es el previo a lo principal: la eliminatoria y el mundial (serán en febrero próximo en Paraguay y en septiembre en Colombia respectivamente). Estamos preparados y vamos, como dije antes, con una linda sensación sobre lo que puede ocurrir en Ecuador.