27/05/2015

#GolesdePrimera: capítulo 13

El viernes arrancó con todo: nueve goles en dos juegos que tuvieron de todos. Claro, lo más importante fueron los gritos. En Misiones y después de cinco encuentros sin victorias, Crucero aprovechó un doblete de Gabriel Ávalos para ganarle a Defensa y Justicia. La velada comenzó en el Bosque de La Plata y goles de todos los colores. Gimnasia se puso rápido en ventaja, con los tantos de Romero (e/c), Mazzola y Fernández. Pero para Quilmes apareció Bieler, que descontó en dos oportunidades para darle suspenso al epílogo del juego.

 

Sábado de fútbol. Siete partidos para cantar de lo lindo. En Rosario, el top scorer del torneo volvió a meterla y salvó el invicto de Central. ¿Que pasó antes de eso? La película arrancó como una de terror para el conjunto de Chaco Coudet. Un saque del arco Monetti que bajó Chamorro bajó y le llegó a Junior Benítez para facturar ante la salida de Caranta. Pero cuando parecía que el Gigante de Arroyito iba a ver derrotado a su equipo, el 9 facturó de penal para lograr el 1-1 y marcar su décima conquista del campeonato.

 

La recorrida sabatina nos hace viajar de la capital santafesina hasta el Sur. Banfield recibió al Fortín de Liniers, que no fue un buen visitante y ganó en casa ajena después de tres caídas al hilo. La historia no comenzó de la mejor manera, ya que Bértolo estampó el penal en la red para aventajar a los de Almeyda. Pero la felicidad le duró poco a los del Taladro: primero fue Asad, que escribió un poema de gol para empatar el duelo y, antes del final de la primera etapa, Pavone la paró, hizo un giro y definió cruzado al segundo palo de Pellegino. El tercero fue una puñalada. Ya en el descuento, centro del chiquitín Doffo para que el Tanque meta un tacazo y clave el 3-1 definitivo. Del Florencio Sola, remis directo al Bajo Flores para ver San Lorenzo-Sarmiento. Bah, para ver la noche de Cauteruccio, que metió doblete en la celebración azulgrana. El punta uruguayo logró gritar cuatro tantos en los últimos tres encuentros y llevar a CASLA a la cima.

 

La Academia dominguera. El domingo, Avellaneda se vistió de gala para recibir una nueva edición del clásico entre sus dos grandes protagonistas. Racing-Independiente se llevaron todas las miradas en el inicio de la jornada, pero los flashes victoriosos fueron para uno sólo. Diego Milito, a pocos meses de volver a vestirse de celeste y blanco, anotó el único gol del partido y le facturó por tercera vez al Rojo. Y el Cilindro le devolvió tal gentileza con un "Milito, Milito, Milito..."