La Selección no se preparó sola para el encuentro ante Chile. La Cuarta de Laús se hizo presente en Ezeiza lunes y martes a fin de hacer las veces de sparrings con los cracks. Y uno de los aforunados resultó Alan González, arquero con gen albiceleste. Sucede que el juvenil, de 19 años, es el hijo de Nacho González, quien se pusiera el buzo del equipo nacional dirigido por Daniel Passarella en la Copa América de Bolivia, en 1997.
"Mi viejo me dijo que disfrute esta experiencia", cuenta el chico, cuyos espejos bajo los tres palos son Agustín Marchesín y Gerónimo Rulli, con quien pudo compartir el trabajo en estos días, siempre bajo las órdenes de Gustavo Piñero, entrenador de arqueros de la Selección. "Todos me recibieron de la mejor forma. Incluso, el Patón Guzmán me dijo que mi papá era su ídolo, que el primer buzo que se compró era el suyo, je", convida la anécdota González, quien conserva una reliquia de su padre de la época en que defendía los colores de Argentina: un buzo con dorsal 10, "ya que en esa época los números se ponían de acuerdo al alfabeto".
¿Cómo vio al plantel para el juego de mañana? "Muy bien, aunque creo que será un partido complicado. Pero Messi está de vuelta y todo será más fácil con él, para mí que nos va a ir bien", augura el 1. ¡Que se cumpla!