En camino a nuestro sueño. Ese es el estado que cualquiera de los futbolistas argentinos podría tener en el perfil de whatsapp de su celular. Es que, bien tempranito, en la madrugada de hoy, la delegación nacional se dirigió hasta el Aeropuerto Internacional de Ezeiza para viajar a tierra cafetera.
El vuelo, que salió a las 6 de la mañana, tuvo como primer parada la capital peruana. La Selección llegó a Lima cerca de las 9 y, desde allí, voló hacia Bogotá. Almorzó en la ciudad colombiana y luego emprendió la retirada para la última escala de la travesía: Valledupar. Entradita la noche cafetera, el plantel pisó el hotel Sicarare, búnker argentino durante toda la competencia, donde fue recibido por una comitiva del Gobierno de la Ciudad de Valledupar. Y ahí están, esperando para el próximo entrenamiento, primero en tierra del Sudamericano.