El fútbol es universal. Y vaya si lo sabrán ellos, que comparten una de las pasiones más intensas del mundo. Gheral y Alejandro nacieron en Colombia, pero una parte de su corazón viaja continuamente hacia la Argentina. Hinchas del América de Cali, su amor por la pelota los terminó de unir definitivamente. Los Diablos Rojos no pasan su mejor momento: hace años luchan por volver a su lugar, la Primera División. "Hay que seguir al equipo en las buenas y en las malas; ésa es una de las costumbres que 'importaron' los que pudieron viajar a Argentina", aseguran desde Colombia.
Alejandro recuerda el día exacto en que nació su pasión por la Albiceleste. Después de un viaje a Buenos Aires, su hermano volvió con entradas en mano para ver el duelo entre Argentina y Colombia por las Eliminatorias al Mundial 2002. Esa noche, en Bogotá, el equipo de Batistuta y Crespo ganó 3-1. "Era el único niño en la tribuna. Pasaba de hombro en hombro en cada gol de Argentina. Estaba en la edad en que uno comienza a asimilar la pasión por el fútbol", relata Alejandro, incapaz de ocultar la emoción que le provoca el recuerdo. La pasión vivida al lado de los hinchas albicelestes se instaló en su corazón para no salir nunca más: "Hoy le agradezco a mi hermano por haberme hecho conocer ésto". Esa misma jornada, en Cali, Gheral prometió no volver a decepcionarse por la selección colombiana. A través de la pantalla, el fútbol argentino la cautivó: "Vemos los partidos de nuestro país, nos gusta que le vaya bien, pero no lo vivimos con la misma pasión y ansiedad".
Inevitablemente, sus sentimientos no son compartidos ni comprendidos por muchos de sus compatriotas. Alejandro argumenta que "no entendemos el deporte de la misma manera: para nosotros, no tiene que regirse por límites territoriales. Este deporte es universal y las figuras argentinas enamoran por su fútbol". Si de estandartes se trata, ambos recuerdan particularmente a Batistuta y no dudan en elegir a Messi como el más destacado de este plantel. Aunque Gheral destaca a Mascherano: "Me gusta su jerarquía, la tranquilidad que tiene y que transmite. Realmente es el Jefe".
Hoy, en Cali, serán visitantes. Tan es así que aún no han decidido dónde ver el partido, para evitar inconvenientes. Serán al menos ocho personas que se juntarán para sumar su grito de aliento a la Albiceleste. "Nuestros amigos no lo entienden", se lamenta Gheral. Realmente no importa, porque es un sentimiento, no puedo parar...