28/03/2016

"Rezo para que gane Argentina"

Desde chiquito, cuando le daba sus primeros golpes a la pelota en la isla Curazao (perteneciente al Reino de los Países Bajos), el pequeño Ehrlich admiraba a los cracks vestidos de celeste y blanco. Sí, allá por fines de los '70 trataba de imitar las gambetas de un juvenil Maradona. Años más tarde, se deleitaría con la magia desplegada por el 10 de Barcelona, Napoli, y, claro, de la Selección Argentina. Ya en su adolescencia, fanático declarado del Diego, también perdió el aliento con los goles de Batistuta, el cuidado de pelota de Riquelme, la tenacidad de Ruggeri y la velocidad de Caniggia, "como para nombrar a algunos".


Es que el amor por la camiseta albiceleste llevó al joven Bourne, residente de Holanda, a realizar una travesía rumbo a Alemania, en 2006. Sí, en el año del Mundial en el que un tal Lionel Messi hacía su debut con la Selección Mayor. "Argentina tenía el mejor equipo", afirma Ehrlich sobre aquel dirigido por José Néstor Pekerman. Y de allí en adelante, su pasión por el extraordinario Leo se fue acrecentando sin parar. Algo frecuente en esta época.


Hoy, con 41 años, Ehrlich Bourne tiene un sueño primordial: "Poder conocer a Messi en persona". El "Messi freak", según sus amigos, está "planeando ir a Barcelona en mayo junto a mi mujer", para ver al 10 en plena acción. Y tal es el sentimiento de este amante del juego argentino, que tiene una confesión para hacer: "Siempre me lo preguntaron en mi casa, y sí, la respuesta es sí: recé para que gane Argentina en el Mundial 2014, y siempre rezo para que gane, porque Messi es el mejor jugador del planeta, y ese equipo completo merece levantar la Copa del Mundo". Que tus sueños, "y el de su majestad, Máxima (Zorreguieta)", se cumplan, Ehrlich.