El 24 de junio va camino a convertirse en una fecha patria. Ese día, de 1911, nacieron dos talentos argentinos, uno de la pluma y otro del volante, como Ernesto Sábato y Juan Manuel Fangio. El mundo de la música, en cambio, conmemora los fallecimientos de Carlos Gardel, en 1935, y de Rodrigo Bueno, en 2000. Y nuestro fútbol no se queda atrás en esto de andar resaltando el calendario un día como hoy: mientras se cumplen 26 años del indeleble gol de Caniggia a Brasil en el Mundial de Italia 90 y Juan Román Riquelme celebra sus 38 pirulos, fiel a su costumbre, Lionel Messi soplará las velitas con pilcha de Selección. En este caso serán 29, a horas de su tercera final consecutiva con la Selección Argentina, esta vez en la Copa América Centenario, repitiéndose el rival de la anterior edición: Chile.
Desde que Leo es Messi para todo el mundo pasa sus cumpleaños más en la intimidad de la concentración albiceleste que en su casa. Así fue en el Juvenil de Holanda 2005, también en cada uno de los tres Mundiales de mayores que disputó (2006, 2010 y 2014) y en las Copa América 2007, 2011, 2015 y la de ahora en Estados Unidos. Se repiten las imágenes del crack rosarino vestido con la ropa albiceleste y una torta cerca. Eso habla, entre tantas otras cosas, de su compromiso con estos colores y, por si acaso, lo corrobora el dato que dice que 30 de sus 100 partidos con la Selección los jugó durante junio, el mes de su cumpleaños. Porque es así: Messi siempre cumple.