“El segundo gol fue de la gente, qué manera de sufrir”. El gol, el segundo, el que insume tiempo de la charla entre afa.com.ar y Oscar Moya, presidente de Desamparados de San Juan, se dio a los 42 minutos del segundo tiempo de la revancha entre los Víboras y Argentino Agropecuario, en la final por un ascenso del Federal B al Federal A. Fue el 2-0, fue de Federico Acevedo, máximo artillero del equipo a lo largo del torneo y, en definitiva, héroe, anotando un gol que definió la serie y evitó los penales cuando la esperanza era el empuje de la hinchada y la garra del plantel. ¡Desamparados volvió al Federal A! Tres años después, regresa a la máxima categoría del Interior.
Moya, presidente desde marzo de 2015, confiesa que “la emoción no se va. La final nos costó muchísimo… En la ida perdimos 1-0 pero podríamos haber perdido por más. Fue tremendo ver a toda la familia en la cancha, había más de 10.000 personas, con muchos chicos y mujeres. Esta alegría es incomparable”. Y, claro, el dirigente valora el esfuerzo colectivo para tamaño logro: “Si bien somos un club muy popular, rico en historia, somos un club pobre, al que todo le cuesta mucho, con limitaciones económicas. Empezamos este proyecto con ilusión pero sabiendo que todo es complicado. Contratamos a (Ricardo) Dillon y se empezó a gestar algo lindo, con un equipo que fue de menor a mayor, que ganó la primera rueda y pasó playoffs difíciles…”.
El Barrio Puyuta, la casa de Desamparados, queda a dos kilómetros del centro de San Juan y su pasado de tierra árida, plagada de serpientes, generó el apodo del club (Víboras; también Puyutanos) y el de su estadio (Serpentario). Allí vive su gente, que lo hace uno de los equipos más populares de la zona. Federico Acevedo, el goleador del equipo, valoró, tras la consagración, la pasión: “Lo de los hinchas es increíble. Jugamos todos los partidos con la cancha llena, por eso la dirigencia no quiso salir de nuestro estadio. Y fue un acierto. Celebrar en casa con ellos fue increíble”. Acevedo, autor del mencionado segundo y definitorio gol en la final, anotó seis veces en el torneo, seguido por Narváez (5), Lucero y Sáez (3), Godoy, Ochoa, Ramos y Argumosa (1).
Con 18 partidos disputados, Desamparados logró una marca de 10 triunfos, 3 empates y 5 derrotas, con 21 goles a favor y 13 en contra. ¿La clave del éxito? En su cancha, el Víbora ganó 8 veces y empató 1: no perdió. Marcó 17 goles y sólo le anotaron una vez. Eso sí: sufrió en la semifinal, ganándole 5-4 a Huracán Las Heras (Mendoza) por penales. En cambio como visitante perdió 5 partidos, empató 2 y ganó 2 (4 goles a favor y 10 en contra). Para Ricardo Dillon, el entrenador, el ascenso fue “una alegría y una necesidad, el club necesitaba salir dela categoría”. ¿Cómo llegaron a esto? “Fue un proceso de un año, afianzando el proyecto del año pasado, cuando habíamos sido eliminados por penales. La continuidad fue importante".
Reviví los goles y el momento de la consagración en San Juan
Fotos: gentileza de Diario El Zonda, Tiempo de San Juan y @desampademivida