Real porque "era un sueño que cobró vida", y de la mano de Alfredo Rolón, ex presidente de la institución perteneciente a San Nicolás. Sprint porque "se necesitó del máximo esfuerzo para llegar a la meta", afirma Alejandra Mauro, esposa del fundador del Real Sprint Fútbol Club y actual titular de la entidad.
"Mi marido emprendió el proyecto desde abajo, teniendo que escalar peldaño a peldaño para poder ordenar el papelerío y contratar al personal que le diera forma al club", ahonda Mauro. Es que fue veloz el surgimiento del Sprint, porque en poco tiempo alquiló predio y hasta formó una Primera, escoltada por los chicos de la Reserva y con cantera auspiciosa, de Quinta y Sexta. Tan ferviente fue la evolución que "en 2015 nos coronamos en el Torneo Federación Norte", explica la presidente. Aquel título, en el campeonato que comprende a la región Norte de Buenos Aires (San Nicolás, Bragado, Arrecifes, Campana, Colón, General Arenales, Mercedes, Pergamino, entre otras ciudades), asomaba como el puntapié inicial hacia un desandar muy rico. Pero el camino, como la vida misma, a veces se tuerce...
"El año pasado falleció Alfredo, y el emprendimiento perdió vigor", analiza Alejandra, que debió hacerse cargo de todo. Y agrega: "Los jugadores siempre defendieron la camiseta por amor al juego, pero ahora la plata no alcanza ni siquiera para mantener la infraestructura". Por esta razón, desde junio el club no compite de manera oficial. Sin embargo, los recuerdos frescos de su paso por el Federal C, por la liga nicoleña y el trofeo obtenido en la Federación Norte están latentes. "Si aparece apoyo al proyecto, el Real Sprint volverá a funcionar", se entusiasma la madre de esta joven casa de fútbol, que tiene sólo tres años de existencia.
Así y todo, la esperanza es lo último que se pierde. Y ya el nombre ilusiona, que la vuelta del Sprint sea bien rápida...