La amistad que hoy se muestra cálida tuvo un arranque gélido. Pasó casi una década, pero Sergio Agüero lo recuerda como si hubiera sucedido ayer: la primera vez que cruzó unas palabras con Lionel Messi, el futbolista que surgió de Independiente tuvo que preguntar el nombre de ese chico rosarino porque no lo registraba.
Corría el año 2005 y la Selección Juvenil se preparaba en el predio de Ezeiza para disputar el Mundial Sub20 de Holanda. Una charla entre compañeros generó el primer diálogo entre los cracks. "Leo dijo algo de Estados Unidos y yo pensé: '¿Quién es este?', así que le pregunté cómo se llamaba y me contestó: 'Lionel'. ¿Y tu apellido? 'Messi', me respondió". Así resumió el Kun ese primer diálogo.
El desconocimiento de Agüero llamó la atención de sus compañeros. "Yo miraba fútbol, pero de la Argentina, no de Europa...", se justificó el delantero de la Albiceleste. "Sabía por las noticias que había uno bueno de Barcelona y cuando lo vi entrenarse me di cuenta de lo bueno que era. Después nos pusieron juntos en la habitación en ese Mundial", rememoró -entre risas- en una entrevista televisiva.
Fue el primer contacto entre dos desconocidos, que con el paso del tiempo se convirtieron en amigos y en compañeros inseparables de concentración. Una historia mínima que sirve como excusa para desearles feliz día a todos los que sienten pasión por el fútbol.