13/09/2016

Zárate te marca la hora

Se viene una nueva historia de #LaPatriaGrande: esta vez, el protagonista te invita a conocerla



 

Gonzalo Zárate sale de su casa en Rebstein y tiene "que cruzar el puente que conecta la región de San Galo (Suiza) con Liechtenstein, porque mi club tiene su sede en el Principado". El mismo itinerario se repite día a día para poder hacer lo que más ama: jugar al fútbol. Es que el extremo derecho del FC Vaduz es portador de la ciudadanía suiza, razón por la cual "estoy obligado a residir allí, por un convenio entre los dos estados".


Así, con esfuerzo y dedicación, el delantero de 32 años desanda su camino en el fútbol europeo. Con el mismo ímpetu con el que entrenaba, aún niño, en las Inferiores de Central Córdoba, en su Rosario natal, o, ya adolescente, en el club San José. ¿Su llegada a la elite? Hace una década, cuando su viaje montado a la número 5 comenzó a concretarse. Primero, desplegó su juego en el SC Kriens, de Suiza. De allí en adelante, adoptando la tierra de los bombones y los relojes como su segunda casa, pasó por el reconocido Grasshopper. Y, ya experimentado en el mundo del fútbol, "viví mis mejores anécdotas" en el Red Bull Salzburg, de Austria.


"Tuve la posibilidad de enfrentar a grandes jugadores. Por ejemplo, por copas europeas, a Tévez, Silva y Touré, contra el Manchester City, a la Juventus de Del Piero. Hasta le marqué un gol, inolvidable, al Liverpool de Luis Suárez", recuerda un emocionado Zárate. "Conocer el Anfield Road" (estadio de Liverpool) fue otra conquista que atesora el argentino.


Pero, claro, su carrera siguió y las raíces plantadas en Suiza tiraron... "Me trasladé a Berna para vestir la camiseta del BSC Young Boys", confirma Gonzalo, quien posteriormente se mudaría de institución, aunque no de sitio, para jugar en el Thun. Para cerrar el recorrido centroeuropeo, al menos por ahora, las gambetas y el pique veloz de Zárate llegaron al FC Vaduz, equipo asentado en Liechtenstein pero que disputa la Superliga de Suiza. Sí, es el primer club en la historia que representa al Principado en el país vecino. Y es debido a esta curiosa situación que el extremo derecho debe afrontar un cansador periplo de 50 kilómetros para cruzar la frontera a diario y aceitar la identidad del Vaduz junto a sus colegas.


La actualidad, en tanto, encuentra a Zárate como uno de los referentes del team liechtensteiniano, que "se está adaptando poco a poco al duro certamen suizo". Pero el zurdo tiene "muchas ganas de retornar, en un futuro no tan lejano, al fútbol argentino". ¿Para qué? "Para vestir la camiseta de mis amores, la de Newell's". Poderosas son sus convicciones. Contundente su ambición. ¿Podrá cumplir su último deseo de la mano de la pelota? Seguramente. Aunque, eso sí, ese viaje será más largo...