09/09/2016

Al Mundial en taxi

La Selección Argentina, comandada por Diego Giustozzi, no es la única que vibra en la Copa Mundial de Futsal de Colombia. Darío Santamaría, representante arbitral nacional en el certamen continental, también es parte de la competencia: "Mi preparación estuvo dividida en dos aspectos. Por un lado, lo referido a todo lo que es la instrucción del árbitro respecto de reglas de juego y, por el otro, el aspecto físico".


Darío nació hace 37 años en Oberá, Misiones, y lleva varios años transitando las calles de Buenos Aires, de una forma literal, ya que hace diez años, además de ser árbitro de futsal a nivel internacional, vive sus días arriba de un taxi para darle lo mejor a su esposa  y a su hija de tan sólo un año. Pero su vida tiene más capítulos: también está a sólo cuatro materias de recibirse de abogado.


No es su primera experiencia mundial, ya que el juez argentino también estuvo citado en la edición pasada de la Copa, en Tailandia 2012, pero esta citación no deja de ser una sorpresa. Y así la vivió: "La designación la tomé con mucha alegría. Para un árbitro internacional de fustal, ésta es la máxima competencia a la que puede aspirar dirigir. Es un orgullo muy grande representar al arbitraje argentino en un torneo tan exigente. Sin dudas, uno trabaja y desea poder estar allí, pero el camino es largo. En Argentina tenemos una liga muy competitiva y buenos árbitros, lo que hace que, para poder estar bien ante cada designación, local o internacional, uno tiene que trabajar responsablemente día a día". 



Al Mundial en taxi. Darío Santamaría, el otro mundialista argentino sobre el parquet.