28/09/2018

Ángel Labruna, 100 años de leyenda

 

Es indiscutible que el 'Feo' dejó una huella imborrable como jugador y técnico en River. Junto con Arsenio Erico, es el máximo goleador del fútbol argentino con 293 tantos. En el club de Núñez, en total, disputó 546 encuentros oficiales, marcó 317 tantos y obtuvo 16 títulos, nueve dentro del campo de juego y seis con el buzo de técnico. Además, jugó 37 partidos en la Selección Argentina, convirtió 17 goles  y ganó dos veces la Copa América (1946 y 1955).

 

Angelito nació un día como hoy, hace exactamente 100 años, en la Avenida General Las Heras al 2871, cerca del viejo estadio que River tenía en Alvear y Tagle. Su papá Ángel no quería que juegue a la pelota, deseaba que sea relojero como él o que estudiase alguna profesión. Su mamá, en cambio, le preparaba un bolso con ropa para que pudiera ir a jugar a escondidas de su esposo. A los diez años se hizo socio de River y allí comenzó a practicar básquet mientras jugaba al fútbol en sexta división.

 

Convirtió tantos goles en inferiores que le llegó su oportunidad en Primera: fue ante Estudiantes de La Plata, partido en el que el River perdió 1-0. Luego regresó a tercera división hasta que, por una huelga de profesionales, tuvo una nueva chance. Integró un equipo poblado de jóvenes del club, el cual se denominó “Los Guerrilleros”. En nueve partidos, ganaron siete, empataron uno y perdieron el restante. En esos encuentros, Labruna marcó siete tantos y así se quedó definitivamente como titular. Cuando volvió el equipo profesional, José Manuel Moreno tuvo que desplazarse de interior izquierdo a interior derecho, porque en ese lado ya se había ganado el puesto Angelito. En total, estuvo en el club desde 1939 hasta 1959.

 

 

 

 

A partir de sus goles, se transformó en un símbolo de River con el correr de los años. En 1942, junto con Juan Carlos Muñoz, Adolfo Pedernera, José Manuel Moreno y Félix Loustau, integró la mítica delantera conocida como “La Máquina”. Juntos, formaron una de los ataques más reconocidos a nivel mundial, maravillando a los hinchas con su juego y quedando en la historia de club como uno de los equipos más recordados.

 

Luego de su exitosa etapa en River, tuvo un paso por Platense, Rangers (Chile) y Rampla Juniors (Uruguay). Una vez retirado, comenzó su carrera de técnico. En 1971, obtuvo el torneo Nacional con Rosario Central. También dirigió a Defensores de Belgrano (campeón de la Segunda División B), Platense, Lanús, Argentinos Juniors y Talleres de Córdoba. En 1975 tuvo un regreso triunfal a River, donde cortó la sequía de 18 años sin títulos del club. “Acá vengo para salir campeón”, dijo antes de asumir y terminó cumpliendo con su palabra. En total, ganó seis títulos como entrenador: cuatro metropolitanos (75, 77, 79 y 80) y dos nacionales (75 y 79).

 

Desde el 2003, el 28 de septiembre se celebra el Día Internacional del Hincha River, en conmemoración de su nacimiento. En el 2015 se colocó al lado del museo del club una estatua suya, la cual fue realizada con llaves que donaron los hinchas. La misma es de bronce y es la más grande del mundo dedicada a un deportista. Merecidos homenajes para una verdadera gloria argentina.