Una victoria siempre trae consigo aire y tranquilidad a un equipo, y la Selección de Pueblos Originarios no fue la exepción. Luego de superar, el jueves, a Tristán Suárez por 2 a 1, el equipo se entrenó en el Predio Julio Grondona a pura sonrisa. Es que saben que el triunfo los va afianzando como equipo y que la idea del director técnico se pudo plasmar en la cancha.
Sin embargo, el plantel sabe que debe seguir trabajando si quiere llegar en óptimas condiciones al Sudamericano. Por ello, en la práctica de este viernes los jugadores fueron divididos en dos grupos: el primero, compuesto por aquellos que disputaron el encuentro, realizaron trabajos regenerativos. Mientras que el segundo, conformado por los que no tuvieron minutos en cancha, hicieron una entrada en calor para luego terminar con ejercicios de fútbol en espacios reducidos.
Tras el entrenamiento los jugadores fueron licenciados hasta la próxima semana.