Se convirtió en una sana costumbre. Los chicos lo hicieron antes de disputar el Sudamericano en Paraguay y no podían irse sin despedirse de ella. Es por eso que horas antes de emprender camino hacia el país trasandino, los jugadores de la Selección se subieron al micro y partieron con destino hacia Luján, hogar de la Virgen.
Como de costumbre, en la puerta de la Basílica esperaba el padre Diego, quien encabezó el desfile de futbolistas en una iglesia colmada de gente dado el feriado, y los acompañó para saludar a la Virgen y los bendijo camino a su participación en Chile.
Antes de regresar al Predio Julio Grondona, donde están concentrados, el público presente saludó a los mundialistas y les deseó suerte en la excursión que despegará el próximo miércoles en horas del mediodía.
Este martes será la última jornada de entrenamiento en Argentina. A los chicos los espera un doble turno en Ezeiza para despegar motores.