02/10/2015

De vuelta entre los primeros tres

En julio, la Selección Mayor se había consagrado campeona de la Copa América 1993, disputada en Ecuador. Un mes después, buscando continuar con los éxitos, la Selección Sub 17 se aprestaba a participar del Campeonato Mundial, en Japón. Motivada por el tercer lugar obtenido dos años antes en Italia, Argentina veía a ésta como una buena oportunidad de seguir creciendo y, por qué no, dar el gran zarpazo. La Selección la integraban, entre otros, Fabricio Fuentes, Federico Domínguez y Leonardo Biagini.

 

Sin embargo, la actuación estuvo lejos de ser óptima, siendo Argentina eliminada en primera ronda. El debut contra Australia comenzó de la peor manera, quedando 2-0 abajo en la primera mitad. La reacción en la segunda etapa permitió alcanzar el empate, que igualmente no conformó al equipo. Encima luego se venía la poderosa Nigeria de Kanu, Babayaro, Babangida y compañía...

 

El enfrentamiento ante el conjunto africano, contrariamente al partido inicial, comenzó bien. Pero fue en el minuto 60 que empezó la debacle. Oruma abrió el marcador. Anosike estiró la cuenta dos minutos más tarde. Kanu le dio categoría de goleada a los 66. Finalmente, Oruma puso cifras definitivas para un contundente 4-0. La goleada 5-0 frente a Canadá en la última fecha no sirvió para clasificar y Argentina se volvió en la primera fase.

 

La revancha llegó dos años más tarde, en Ecuador. El sorteo ubicó a la Albiceleste en el Grupo B, junto con Portugal, Guinea y Costa Rica. Pablo Aimar, Diego Trotta, Esteban Cambiasso, Aldo Duscher, Sixto Peralta, César La Paglia y Fabián Cubero fueron parte de aquel plantel. El inicio fue más que alentador, con triunfo por 3-0 ante los europeos. Después sobrevinieron las victorias 2-0 contra Costa Rica y Guinea que depositaron a Argentina en cuartos. 

 

En dicha instancia esperaba Ecuador, que había pasado de ronda tras vencer 2-0 a Estados Unidos, caer 2-1 ante Ghana e igualar 0-0 con Japón. Con goles de Víctor Mercado (e/c), Pablo Aimar y Fernando Gatti, Argentina se impuso contra el local por 3-1 (descontó Diego Ayala) y clasificó a semifinales después de cuatro años. ¿El rival? Brasil.

 

Aquel mismo año, la Verdeamarelha había eliminado a la Selección Mayor de la Copa América en Uruguay, por lo que el partido por las semis del Mundial Sub 17 adoptaba un carácter de revancha. Sin embargo, la caída por 3-0 enterró la ilusión por superar al clásico rival y acceder a la primera final en la historia de esta competencia. 

 

El partido por el tercer puesto fue ante Omán, que había dejado en el camino a Nigeria en cuartos de final. La victoria por 2-0 con goles de Gatti y Cambiasso ayudó a cicatrizar la herida que había dejado la derrota con Brasil en semifinales y a devolver a Argentina al podio mundial. Luego transcurrirían otros ocho años para que la Albiceleste se colara entre los tres mejores.