- Mathías, a pesar de tu lesión, elegiste seguir con el grupo y ayer estuviste en el banco, ¿cómo viviste el partido desde ahí?
- Lo de ayer fue una locura, esa cantidad de gente en un día de semana y horario de trabajo, era increíble. No nos esperábamos eso, fue una fiesta. Y es muy distinto verlo desde afuera. Yo, por mi parte, tengo que manejar la ansiedad, las ganas de entrar y estar en el partido con mis compañeros.
- ¿Cómo fue la lesión?
- Quise bloquear el tiro de un compañero y cuando me amagó intenté volver atrás, y ahí sentí el dolor. Enseguida me di cuenta de la lesión y de que era grave. Nunca había tenido antes una lesión pero me quedé quieto esperando al médico. Fui con Artese (el médico) a la clínica y, después de una ecografía, me confirmaron la rotura de ligamentos.
- Igual, elegiste quedarte con tus compañeros por el resto de la competencia…
- Si, es que el apoyo que me dan para mi es fundamental, y creo que estar también es importante para ellos, porque formamos un muy buen grupo, muy unido. Por eso les agradezco mucho su apoyo, es una lesión muy grave y su apoyo me dio fuerzas para seguir. A ellos y a todo el cuerpo técnico, que está siempre conmigo.
- ¿Cómo pensás que va a ser lo que sigue de competencia?
- Estamos preparados para cualquier forma de juego. Irak va a ser un rival duro, apuestan mucho al uno contra uno, pero nosotros nos conocemos bien y tenemos, cada uno, plena confianza en lo que puede dar cada compañero, entonces, con nuestro juego, nos va a ir bien.