Táctica: 3-4-3
Leonardo Corti: no iba a atajar, pero una molestia de Ardente le permitió hacerlo. El habitual suplente se sacó un 10. Atajó un penal, tapó el rebote y estuvo seguro toda la tarde.
Ezequiel Parnisari: anotó de cabeza para reafirmar su intuición en el área rival. Completó una muy buena tarea defensiva como todo Olimpo
Daniel Díaz: había que resistir en inferioridad númerica y ahí estaba el Cata para despejar todo lo que caía sobre el área de Boca.
Javier Pinola: en su regreso a la Argentina, quería jugar el clásico rosarino. Y estuvo a la altura. Sólido. Firme en defensa en un equipo que ganó "el" partido.
Rodrigo Gómez: buena pegada y buen andar por derecha. Marcó de tiro libre en una victoria vital de Quilmes.
Damian Musto: merece estar en este equipo por su sutileza en la puerta de su área en el último minuto del clásico rosarino.
Ignacio Nacho Fernández: a lo Messi (vale la exageración), sacó un remate sensacional para ganar el partido sobre la hora. Es el fútbol de Gimnasia. Siempre aparece con su zurda. Genio y figura del Lobo
Gonzalo Pity Martínez: dejó un surco por la banda izquierda. Inteligente con su desborde y centro atrás, se destacó con 2 pases para el gol.
Marco Ruben: fuerza, garra, ganas y gol. Anotó en el clásico más caliente del país para que Central celebre en el Parque.
Fernando Cavenaghi: siempre vigente. Implacable. Elástico para cabecear y así dar vuelta el partido. Goleador fenomenal de los de antes. Hoy por hoy en el fútbol argentino es único en su especie.
Martín Benítez: la clara muestra del factor mental en un futbolista. Llegó Pellegrino, le dio confianza y se le activó el gol en su cabeza. 2 tantos más para el renacer de Independiente.
DT: Pedro Troglio. Si prefiere hablemos de números. Sexto triunfo seguido de Gimnasia. Obtuvo 27 puntos de los últimos 33. Igualmente es mejor hablar del funcionamiento de su equipo en base a las ganas, la voluntad y a la inteligencia. Pedro, con poco hizo mucho.