Esta noche, cuando se enfrenten Perú y Argentina por la novena fecha de las Eliminatorias, entre tantas piernas también se cruzará una historia que cuenta más años que, excepto por Martín Demichelis, cualquier jugador de nuestra Selección. Ese recuerdo involucra a dos técnicos argentinos que se quieren, se respetan, pero que hoy estarán sentados en bancos y con intereses opuestos.
Ricardo Gareca dirige, por estos días, a la selección del país donde Edgardo Bauza consiguió su primer título como entrenador, con Sporting Cristal, en 2004. Y en el estadio Nacional de Lima, cuando ambos se fundan en un abrazo, seguramente el Tigre y el Patón viajarán en el tiempo hasta el 28 de octubre de 1981, curiosamente, la fecha que los vio debutar juntos con la casaca albiceleste, en un amistoso contra Polonia en el Monumental (1-2).
Después de aquel estreno en común, el ex zaguero sumó apenas dos partidos más con la Selección, pero fue subcampeón del mundo a pesar de no haber acumulado minutos en Italia 90. El otrora delantero, en cambio, tuvo otros 25 encuentros y anotó seis goles, el último agónico como pocos, nada menos que ante Perú y para clasificar al conjunto nacional al Mundial que luego, ya sin él, ganaría en México.