Historia de gritos y asistencias. Retrato de una noche magistral para tres de los Seleccionados del Tata. Se trata, claro, de Agüero, Lavezzi y Messi, que se asociaron (y cómo) para delinear el triunfo de Argentina sobre Bolivia...
Entonces, un repaso del show brindado por la Albiceleste en Houston no puede efectuarse sin enaltecer el trabajo de estos tres cracks. Primero, por el pase del Kun, sombrerito mediante, para que el Pocho defina el 1-0. Segundo, por la gran jugada que hizo el 11, gambeteando y tocando con sus compañeros, para delinear el 2-0. Tercero, por la magia desplegada del ex Independiente para apilar rivales y asistir al 22 en el 3-0. Y cuarto, por el desborde veloz de Lavezzi con posterior centro destinado a Agüero, que se la picó con sutileza para sellar el 4-0. Luego, sí, vendría la hora de Messi, recién ingresado, pero esa es historia aparte.
A los 22 minutos del complemento, el mejor jugador del mundo pisó la cancha reemplazando a Nicolás Gaitán. Acto seguido, la sagrada pelota tocó la cabeza de Leo, que la ubicó en el segundo palo custodiado por el arquero boliviano. Para finalizar su obra de arte, en tanto, el 10 recibió una última asistencia de Agüero y decretó el 6-0 con un amague sobre Lampe.
Seis gritos que hicieron estallar al público del BBVA Compass Stadium de Houston. Dos goles para cada uno, sumados a una asistencia del Pocho y ¡tres! del Kun. Ah, sí, dos tantos del capitán en 26 minutos. Una noche perfecta.