21/06/2016

#ElRival Estados Unidos

 
 
 
 

Michael Bradley, el capitán, calvo y de buen porte, es el eje del equipo. No se trata de un jugador ágil pero la precisión de sus pases marca el ritmo de Estados Unidos, que en esta etapa del proceso de Jürgen Klinsmann (asumió en 2011) se caracteriza más que nada por imponer el rigor físico, esperar detrás de mitad de cancha y cerrar los caminos del rival. Busca, de este modo, explotar la velocidad de los wines y la jerarquía de Dempsey, el crack que hace mucho con no tanto. El dibujo de movida es un 4-3-3, con un arquero seguro como Brad Guzan y un central sólido como Michael Brooks, y el camino del anfitrión en esta Copa América va de menor a mayor: empezó con una derrota en la inauguración contra Colombia (0-2) y luego encadenó tres triunfos, con apenas un gol en contra: 4-0 a Costa Rica, 1-0 sobre Paraguay y 2-1 ante Ecuador.  

 
 

El técnico

 

 
 
 
Jürgen Klinsmann Viejo conocido para los argentinos, Klinsi fue el 9 del equipo alemán que le ganó la final de Italia 90 a la Selección de Bilardo. Ya como DT, fue el padre de la transformación de la Mannschaft, que eliminó a la Albiceleste de Pekerman en los cuartos de final del Mundial 2006. A cargo de la selección de Estados Unidos a partir de mediados de 2011, obtuvo la Copa de Oro de la Concacaf en 2013. Eso sí, viene de un duro traspié: el año pasado cayó con Jamaica en semifinales de dicho torneo.
 
 

 

La figura

 

  
 
 
 
Clint Dempsey Con los tres goles que lleva convertidos en esta Copa América, el Pistolero alcanzó los 52 gritos con la camiseta de Estados Unidos y está a cinco de igualar a Landon Donovan como máximo artillero histórico. A los 33 años, de buen pasado en la Premier League (Fulham y Tottenham), actualmente se destaca en el Seattle Sounders y en su selección, con la que disputó 128 partidos y ganó dos Copa de Oro.