A principio de diciembre tuvo la oportunidad y volvió a entrenar en el predio de Ezeiza, con un plantel que se encuentra actualmente abocado a la preparación de dos competencias importantes, las eliminatorias para el mundial de Paraguay y los Odesur, que se realizarán en Rosario, en el mes de marzo.
A pesar de nacer en Suiza, donde estaba jugando Gustavo Costas, su padre, Federico no dejó de ser argentino y, en el Mundial de Portugal, vistió la camiseta de la Selección. Ahora vuelve a los entrenamientos para buscar un lugar entre la plantilla.
“Vengo para sumar, estoy con la mejor predisposición y dedicado al cien por ciento hasta que el trabajo me lo permita. Hay un muy buen grupo de chicos y ojalá se pueda hacer una buena eliminatoria y también en los Juegos Odesur, sobre todo siendo locales”.
“Después del Mundial en Portugal, y de recibirme de preparador físico, me sumé a trabajar en el cuerpo técnico de Gustavo Costas como segundo profe, eso me alejó un tiempo del entrenamiento diario con los chicos, aunque nunca perdí el contacto”.
“Estuvimos casi tres años fuera del país, dirigiendo en Colombia, México y, al final, en Arabia Saudita, fue una experiencia muy buena, pero a pesar de la lejanía nunca corté el contacto con los chicos de la Selección y siempre seguí entrenando”.
El primer fin de semana de febrero arranca también el torneo de primera división local, y con un apellido tan cercano al de Racing Club, no es descabellado pensar que pueda ahora vestir esa camiseta, como lo hizo su padre.