Los jugadores se preparan. Por primera vez, las órdenes no están a cargo de Diego Giustozzi, entrenador del seleccionado. ¿Quién manda en el gimnasio de futsal del Predio de Ezeiza? Un tal Javier, el fotografo de turno. Llegó la hora de vestirse para la ocasión. Es por eso que en una pausa del doble turno de entrenamiento, los chicos de Selección se calzan la Celeste y Blanca para la foto grupal.
El flash para el plantel completo está primero en la orden del día. A continuación, el uno por uno donde participa cada futbolista. Con una sonrisa de oreja a oreja, la sesión se termina. Pero el sueño, recién comienza...