Conocido por su apellido. Renombrado por su fútbol. Guido Vadalá vuela desde Italia para ponerse la camiseta de la Selección Sub 20, que en pocos días hará su debut en el torneo internacional de L'Alcudia, en España. Tierra europea que le es familiar al mediapunta de Juventus, porque desde suelo tano trae sus gambetas y su potente remate. Y así de fuerte, también, es su ilusión: "Se armó un grupo sólido para ir a afrontar el campeonato con la mejor preparación, y la idea es ganarlo para poder representar a nuestro país de la mejor manera".
Hace una semana, el hombre de los récords en la Inferiores de Boca (goleador absoluto -32- en Séptima, en 2013, y autor de 7 goles en un partido, marca top, en Sexta) llegó a Ezeiza para hacerse un lugar en el equipo comandado por Ariel Paolorossi. "Jugar con la camiseta de Argentina es un sueño que tengo desde muy chiquito, y que me haya tocado esta oportunidad es un orgullo muy grande", confirma con contundencia Vadalá. Para cerrar la idea, por si quedan dudas, trata de aclarar sus sensaciones: "Es un sentimiento único, que no se puede explicar con palabras".
Ahora bien, consultado por el mundo Juve, Guido enaltece "las instalaciones, que son impecables", como las del Complejo Julio Grondona, "sin dudas". Eso sí, confiesa que "hay mucha presión, pero es lógico porque se trata de un club muy grande y con multitud de seguidores".
¿Presión similar a la que implica jugar con el Seleccionado Nacional? Puede ser, pero es más que eso, es pasión, si no pregúntele a Vadalá: "Es donde todos queremos estar, representando a nuestro país, así que voy a hacer lo mejor posible para defender la Celeste y Blanca". Futbolista con llegada, precisión y olfato de artillero, pero, sobre todo, con corazón argento.