30/03/2017

Guantes celestes y blancos

Hace un mes, Manu Roffo defendía el arco argentino en Chile. La Selección Sub 17 de Miguel Micó lo tuvo como uno de los referentes y arquero indiscutido del equipo. Tan sólo unas semanas más tarde, los guantes del chico de Boca pegaron el salto de categoría. Se entrena actualmente con la Sub 20 comandada por Claudio Úbeda, que está en las puertas de la Copa del Mundo, a disputarse en Corea del Sur (20/5 al 11/6). "Haber pasado tan rápido del Sub 17 al Sub 20 es algo hermoso; una experiencia muy linda y me haría muy feliz tener la oportunidad de viajar al Mundial con el grupo", festeja el número 1 xeneize. Y al planeta albiceleste lo conoce bien, porque Roffo también atajó en la Sub 15 que terminó en el tercer lugar del Sudamericano jugado en Colombia, en 2015. Por eso, el predio de Ezeiza, la casa de los seleccionados nacionales, es como su casa: "Me siento muy cómodo acá; hace mucho tiempo que vengo entrenando con las Selecciones. Es, sin dudas, uno de los mejores complejos deportivos que conocí, por sus instalaciones y por su gente".


Entonces, el pibe de 16 años tiene una nueva oportunidad para mostrarse, y esta vez ante los ojos del experto en la materia del Sub 20, Gustavo Piñero. Sus compañeros de equipo, todos más grandes que él, "me recibieron muy bien y me tratan de igual a igual". Eso sí, Manu sabe que "no me perdonan una, cuando pueden romperme el arco lo hacen, ja; hay que estar más atento que nunca". Y será a base de ese esfuerzo que el arquerito de Boca podrá, quizá, ganarse un lugar en el Mundial: "Jugar la Copa del Mundo sería increíble, más teniendo en cuenta que el Sub 20 argentino es el más ganador de dicha competencia". Con vistas al futuro más lejano, en tanto, Roffo se sigue ilusionando: "Ojalá pueda seguir en el mundo Selección por mucho tiempo. Quisiera jugar el Sudamericano Sub 20 más adelante y, por qué no, soñar, como todo juvenil, con estar algún día en la Mayor".


Guantes celestes y blancos para Manuel Roffo.