726 partidos jugados, 11 títulos ganados y 373 goles convertidos. Incontables gambetas y un inconfundible estilo de juego que marcó una época en el fútbol argentino y mundial. Con su zurda y el número diez en su espalda, guió a la Argentina hacia la gloria máxima al ganar el Mundial de México 1986. El 25 de octubre de 1997, luego de 21 años y cinco días de su debut, le puso fin a su brillante carrera profesional.
Aquel sábado de octubre, Boca enfrentó a River en el estadio Monumental. Sin embargo, el encuentro no pasó a la historia por el resultado final (fue victoria del visitante por 2-1) sino que, sin saberlo en ese momento, significó el último partido profesional para Maradona. El punto final a un camino inolvidable.
Ya con River dentro del campo de juego, Diego salió la cancha con el número diez en su espalda y la cinta de capitán en su brazo izquierdo, luego de realizar la arenga previa. Más tarde, saludó al público visitante con los puños en alto, se persignó, se ató los cordones de sus botines negros y fue hasta el banco local a saludar a Ramón Díaz, entrenador de River. Luego de disputar los primeros 45 minutos, Héctor Veira, técnico de Boca por ese entonces, decidió realizar dos modificaciones: Claudio Caniggia y Juan Román Riquelme ingresaron por Diego Maradona y Nelson Vivas. El conjunto visitante, luego de comenzar perdiendo el encuentro 1-0, logró dar vuelta el resultado con tantos de Julio César Toresani y Martín Palermo. Una vez finalizado el encuentro, Diego celebró la victoria en el en el campo de juego.
Cuatro días más tarde, el 29 de octubre, luego que circulara la falsa noticia que su padre había fallecido, sorprendió al mundo entero al comunicar su decisión. "Con todo el dolor del alma ha llegado el momento de anunciar mi retiro. Se terminó el jugador de fútbol. Nadie está más triste que yo", sentenció Diego.
A 20 años de su último encuentro oficial, atrás quedaron las gambetas de pibe en el potrero, los goles a Inglaterra en 1986 y los títulos con el Napoli. Lejos en el tiempo, pero siempre presente en el recuerdo de todos los hinchas del fútbol.