Tu alegría fue la de todos nosotros; ¡gracias por tanto querido Lionel Messi!

“Seguir siguiendo al corazón y coquetear con la intuición”. Lionel Messi se emociona al escuchar las estrofas de “Brindis”, de Soledad Pastorutti. Cada oración parece ser un canto a la carrera de este líder argentino. Un verdadero ganador, que de seguir a su corazón sabe mucho.

“Seguir soñando en un rincón, seguir creyendo que hay un Dios que me endereza de un tirón la puntería”. El festejo de la Copa América en el Maracaná parecía haber roto el maleficio con la celeste y blanca. Luego vino el festejo de la Finalissima y, por último, llegaba el desafío más grande de todos: Qatar 2022.

“Es que siempre voy detrás de lo que siento, cada tanto muero y aquí estoy”. El debut parecía una pesadilla. Pese al 1-0 parcial de Lionel desde los 12 pasos, Arabia Saudita dio vuelta el resultado y puso a la Argentina en jaque. 

“Tantas batallas que pintaron mis heridas”. Los videos virales de los hinchas extranjeros consultando a modo de burla “¿Where is Messi?”, recorrían el mundo. Y de tanto preguntar, el 10 les despejó las dudas a todos. Porque cuando las papas quemaban como nunca, apareció su zurda mágica para abrir el partido ante México en la segunda fecha, uno de los encuentros más sufridos la Copa.

“Tantos desiertos que crucé, tantos atajos esquivé”. El duelo contra Polonia comenzó con el tropiezo del penal fallado por el 10. Sin embargo, cuando el capitán del barco necesitaba a su equipo, éstos respondían. Por eso,  Mac Allister y Julián Alvarez fueron los que esta vez se anotaron en la red para la clasificación a la siguiente fase.
 

“Por esos días por venir, por este brindis para mí”. Al show de Messi le quedaban muchos números por revelar. En el primer mano a mano, se vistió nuevamente de gol ante Australia para romper el cero y marcar el camino a los cuartos de final, donde la Albiceleste afrontaría una verdadera batalla futbolística. 

“Y algo pasa, pero ya nada me hace llorar”. Emoción, tensión, aciertos, errores, festejos y peleas. El partido de Leo ante Holanda lo tuvo todo. Gol de penal y manos posadas en las orejas, respondiendo a algunos dichos del entrenador Louis van Gaal. 

El susto del empate 2-2 cuando parecía que la historia estaba terminada no hizo temblar al equipo. Messi convirtió el suyo desde los 12 pasos y esperó… Lautaro marcó el de la victoria y clasificación, pero cuando todos salieron corriendo para un lado, Leo fue a buscar al otro Martínez: se dejó caer encima de Dibu, lo abrazó y lo besó sin parar. “Andá pa’ allá”, pa´la semifinal.

 

“Por esos días por venir, por este brindis para mí”. Otra vez Messi se anotó uno en la red. Victoria 3-0 ante Croacia y el sueño más esperado estaba a la vuelta de la esquina. Pero nada fue fácil.

 

“Por otra noche como ésta y por mi vida”. El brindis final llegó. La máxima figura de la Selección Argentina dijo presente en la gran definición ante Francia: gol en los 90’, otro en el alargue, facturó su penal en la definición y otra vez tuvo que esperar. Pero no mucho más. Ya había esperado demasiado para soltar ese grito de CAMPEÓN DEL MUNDO tan ansiado en su carrera y tan festejado por el mundo entero.