Paralelamente al fútbol, el camino de Natalie Juncos se ha cruzado con la medicina permanentemente. Kinesióloga y Licenciada en Ciencias de la Salud, Natalie dejó atrás su vida en Estados Unidos para perseguir su sueño de jugar en la Selección Argentina. No solo lo logró, sino que además fue una de las 23 integrantes del equipo mundialista y lleva orgullosa la medalla de plata obtenida en los Juegos Panamericanos de Lima.
Hoy, la cuarentena la encuentra lejos de su familia nuevamente, a la espera de poder disputar la segunda parte del torneo con Racing. Su departamento, asegura, se ha convertido en un gimnasio: "Mi comedor está irreconocible, ya no es un ambiente más de la casa. En una esquina dejé apartados el televisor y el sillón; el resto del espacio está ocupado por elementos de gimnasio. Ya tenía varias cosas por mi profesión, pero sumé pesas y una barra". Las fotos no mienten: la transformación del ambiente es total. Natalie afirma que la rutina le permite afrontar mejor el aislamiento: "Necesito ejercitarme dos veces al día, ya que estoy muy limitada por el espacio en mi departamento: no puedo correr ni saltar mucho para no molestar a los vecinos, así que tengo que ser creativa. No quiero perder el ritmo".
Racing fue uno de los ocho clubes clasificados a la zona campeonato del Torneo Rexona y, más allá de desconocer el futuro de la competencia, el plantel continúa trabajando en conjunto: "En Racing nos enviaron rutinas para hacer en casa. También incorporamos análisis de video, encuentros con el psicólogo y con la nutricionista. Sumamos análisis tácticos, dividiendo el equipo por posiciones. La idea es que estemos todas en la misma sintonía. Cada jugadora afronta la situación de forma distinta, por eso el cuerpo técnico está en contacto permanente con nosotras. Para todas es muy dura la situación, pero creo que como equipo lo estamos manejando bastante bien. Lo más importante es estar comunicadas: si una de mis compañeras me dice que no tiene un buen día, le propongo hacer la rutina juntas por videollamada. Tratamos de acompañarnos".
A miles de kilómetros de distancia, su familia también la acompaña. De formas diferentes, sus padres están comprometidos en la lucha contra el COVID-19. Su papá, Luis, es Jefe de Nefrología y trabaja en terapia intensiva en Arkansas. Por otro lado, su mamá, Valentina, se encarga de la investigación del virus para un hospital. Las primeras imágenes de su padre con toda la vestimenta necesaria para atender a los pacientes y evitar los contagios la sorprendieron, pero la comunicación es constante: "Hablamos todos los días con mis papás. Me cuentan que están comenzando a desbordarse los hospitales allá por la cantidad de pacientes que hay. Se están preparando para lo peor porque los números crecen a un ritmo alarmante. La cuarentena es necesaria para reducir todo eso".
"Como profesional de Ciencias de la Salud entiendo que la prevención es lo más importante y por eso hay que informarnos. A la gente que está en cuarentena le digo que es importante tener una rutina. Si la respetás, este período va a ser más fácil. Hay que incluir una buena alimentación y un poco de ejercicio, eso va a ayudar a mantener tu nivel de energía y tu estabilidad emocional", asegura la lateral albiceleste, quien dice que extraña mucho el fútbol: "No solamente jugar, sino ver a mis compañeras, ir al Tita Mattiussi, incluso viajar una hora para ir a entrenar... Es lo lindo detrás del deporte en sí. Ojalá podamos retornar pronto, pero hay que ser pacientes y estar seguras de que, cuando el momento llegue, vamos a estar listas para volver a la cancha de la mejor manera".