No es nuevo. Estos tiempos previos a la competencia son los que aprovecha el cuerpo técnico para probar jugadores, para que éstos vayan dando sus primeros pasos en la actividad. Y esta semana se sumaron a la práctica de la Selección Argentina de Fútbol Playa dos jugadores que vienen del fútbol de campo: Catriel Ferreyra y el arquero Nicolás Ayala.
Con origen en el Ascenso -pasaron por Acassuso y Excursionistas, entre otros clubes- ahora hacen su primera incursión en el deporte sobre la arena. “Llegué a hablar con el técnico a través de Leandro Marino; él se entrena en la Selección hace tiempo y me presentó a Gustavo Casado (técnico de la Selección), a partir eso me sumé a los entrenamientos”, explica Nicolás Ayala. El caso de Catriel es parecido, aunque él no necesitó la presentación de un amigo para llegar al técnico: “Al Chino lo conozco desde que tengo cinco años: fue mi primer técnico y a partir de ese momento tuvimos una muy buena relación, más que técnico es un amigo; entonces, después de dejar Acassuso, lo contacté y me invitó a entrenar, pensando que puedo adaptarme y rendir bien en la superficie”
El paso del verde césped al Fútbol Playa no es nuevo. Sin embargo, exige varios meses de adaptación, ya que el rigor físico del deporte y la particularidad de la superficie dificultan la tarea. Así y todo, Ayala señala que “la actividad me encantó, la disfruté mucho, pero tiene sus complicaciones, hay que sincronizar de nuevo los movimientos del cuerpo en la arena, en este momento tengo que trabajar para eso”. Y lo mismo piensa Catriel: “Es mi primera vez en esta superficie y sin duda es complicado: jugar en pasto o en cemento es totalmente distinto, es lo que siempre hice, ahora hay que reconocer este terreno y adaptarse. La idea es entrenarnos, ponernos bien y sumar a la actividad, aportar lo que sabemos, ése es el desafío”.