Cuando el Seleccionado Sub 20 Femenino pisó por primera vez las canchas de Ezeiza lo hizo con el sueño de poder ser el mejor equipo de Sudamérica. Sueño por el que las chicas trabajaron con ganas, amor y pasión. Hoy, diez meses después, el sueño puede convertirse en realidad…
Es que el equipo dirigido por Eduardo Sánchez podría coronarse campeón esta tarde, y llevarse a casa la clasificación al Mundial de Papúa, Nueva Guinea, a disputarse el próximo año. Los nervios y las ansias se viven en el seno del plantel albiceleste, y al unísono lo cuentan Aldana Cometti y Luaña Muñoz, referentes de las chicas argentinas: “Estamos muy ansiosas, con muchas ganas de que sea mañana y podamos salir a la cancha. Queremos poder coronar todo lo hecho desde principio de año”.
Ahora bien, se viene una final con condimentos varios. Claro, porque enfrente estará Brasil, clásico rival, y, como si fuera poco, ambos conjuntos llegan con dos partidos empatados. Pero no son los únicos, ya que Venezuela y Colombia también tienen la misma cantidad de puntos, por ello es que los resultados son tan importantes: una victoria o igualdad servirán para que las chicas no sólo obtengan la clasificación sino también la Copa. Y que lo palpitan, no hay dudas: “Es lógico que este partido lo vamos a vivir con mucha adrenalina porque no es un encuentro más. Todas sabemos que sólo estamos a un paso de poder cumplir nuestro objetivo”.
Un largo camino tuvo que recorrer esta Selección durante el Sudamericano que se lleva a cabo en la ciudad de Santos, Brasil, para poder llegar a donde está. Pero, a pesar de que muchos resultados no fueron los esperados, Argentina siempre demostró para qué vino: “Nosotras somos un equipo duro, que defiende y ataca bien. Un equipo al que hay que tenerle cuidado porque siempre está atento a los detalles y juega los partidos al límite. Pero lo más importante es que nunca negocia la actitud”, firma Aldana Cometti.
Antes de partir rumbo a la última charla técnica del día, ambas se imaginan cómo estarán hoy cuando la jueza del partido haga sonar el pitazo final: “Nos vemos con el objetivo cumplido”, cierran ambos pilares con una sonrisa en sus caras.