Lo que parecía un trámite, de repente se convirtió en un parto: San Lorenzo tuvo que transpirar (mucho) para ganarle a Argentinos en La Paternal, porque el Bicho nunca se dio por vencido y lo exigió hasta el final del partido.
El Ciclón sacó ventaja de entrada por intermedio de Caruzzo y aumentó la diferencia a través de Tito Villalva; parecía que se aseguraba tres puntos vitales en la lucha por el campeonato. Sin embargo llegó la reacción local.
A 15 minutos del final, Ezequiel Ham descontó y le puso suspenso a la noche. Y a menos de cinco minutos para el cierre del partido, Ezequiel Garré sacó un remate cruzado que se clavó abajo, contra el palo izquierdo y puso un 2-2 impensado que hizo estallar a su gente.
El partido se iba y el equipo de Edgardo Bauza perdía dos puntos vitales en la pelea por el campeonato, pero faltABa un gol más: sobre la hora, el árbitro cobró penal para el Cuervo, Néstor Ortigoza (como de costumbre) no dejó escapar la oportunidad y puso el 3-2 que le dio la victoria a San Lorenzo.
El esfuerzo valió la pena: el Cuervo es único líder del campeontao y podría reafirmarse si Boca no vence este domingo a Godoy Cruz. Toda la presión ahora es del Xeneize.
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