"Me encantaría poder hacer algo con San Lorenzo, nací a dos cuadras del club, en Doblas y Santander, me acuerdo perfectamente cuando mi viejo me llevaba, íbamos con toda la familia. Ahora, cuando puedo, voy a la cancha", cuenta quien fuera elegido como uno de los mejores 25 jugadores de vóley de la historia, emblema de la selección argentina.
-¿Quiénes fueron los jugadores que lo marcaron?
-Telch y Villar en el fenomenal equipo campeón invicto de los Matadores, Chazarreta, un tipo que entregaba todo, también el Pipi, los goles del Beto Acosta. Por suerte tuvimos muy buenos jugadores.
-¿Disfrutó la conquista de la Copa Libertadores?
-Sí, pero no estaba en el país, ese día antes del partido hablé con mi papá, que tiene 95 años, y con mi tío, de 93: ambos, con otros familiares, iban a la cancha. Yo estaba en Italia buscando de qué manera podía ver el partido y encontré un lugar donde pude, aunque no muy bien. Lógicamente disfruté como cualquier hincha de San Lorenzo.
-¿Qué piensa de la vuelta a Boedo?
-Me parece que desde lo emotivo e histórico es algo muy fuerte y muy lindo, es espectacular poder volver a tener la cancha que marcó su historia. Desde lo cotidiano no sé si está bien hacer otra cancha en la ciudad de Buenos Aires. Es uno de los pocos países del mundo que tiene muchas canchas de equipos de Primera .
-El corazón del sanlorencista podría decirle: falta una que nos sacaron.
-Por eso digo que desde lo emotivo no nos pueden quitar el derecho que nos robaron, volver a Boedo sería hacer justicia, reivindicar los derechos que no tuvo en la Dictadura. Seguramente se va a cumplir y San Lorenzo volverá a tener su cancha en Boedo.