10/10/2016

Tour europeo de la mano de Insúa

No te pierdas la nota con Insúa, si hasta el protagonista te invita

 

 

 

Con el manual de un campeón y la inexperiencia de todo adolescente, Emiliano Insúa dejó la cantera de Boca para vestirse a la moda europea. Es que con 18 años cruzó el océano para desplegar su juego, a pura esencia criolla, en el Liverpool, de Inglaterra. Y el debut en el equipo de Rafa Benítez no se hizo esperar: “Mi primer partido en cancha fue frente al Portsmouth, en un estadio tradicional británico y en un duelo al que llegué gracias a la Champions”. ¿Cómo es eso? El protagonista te sigue contando: “Lo que pasó fue que estábamos en semifinales, era abril, y el técnico quería cuidar a los titulares. Por eso, como yo era el lateral izquierdo de reserva, me incluyó en el once inicial. ¡Fue extraordinario!”. Pero no tan increíble como lo que vendría tres meses más tarde, el título mundial Sub 20 en Canadá, con la Selección del corazón: “Una de las cosas más lindas que me tocó vivir, ganando un campeonato con cracks como Agüero, Romero, Mercado, Di María”.



Pero aquel primer paso exitoso junto a la pelota, o incluso el golazo “de pecho y volea” al Arsenal, dos años más tarde, no sólo valió por lo meramente futbolístico, sino también “por la experiencia a nivel cultural”. Repasemos: el argentino llevó su entusiasmo a Inglaterra, jugó para el poderoso Liverpool, pero… ¿quién lo cobijó? “El club me ofreció la estadía en una casa de familia, a modo de intercambio colegial, ja. Y, sí, acepté sin dudarlo”, comenta el zurdo, y ahonda: “Me ayudaron muchísimo a aprender un idioma del que sabía poco y me sentí como en mi casa durante seis meses”. Luego, a pasar el frío invierno inglés en un departamento. No se asusten, “también tenía comodidades; el único problemita, la cocina”.


Y así pasaron tres años y medio, con Insúa asentado en la ciudad de The Beatles y mimetizado con su arte, su orden y el calor de su gente, “por el contrario de lo que suele pensarse, que son fríos”. Sin embargo, ya era tiempo de seguir con el tour. Siguiente parada: Turquía. La imponente Estambul (cuyo territorio se divide entre Asia y Europa) recibió a Emiliano para que se instalara en las filas del supremo, en la Superliga, Galatasaray. Seducido por la dirección técnica de Frank Rijkaard, “empecé teniendo muchos minutos”, pero un mes y medio más tarde el holandés abandonó el banco del equipo y el lateral comenzó a alternar su lugar en el once titular. Aunque sus participaciones en el elenco turco se hicieron intermitentes, el diario de viaje se llenó con páginas ricas en vivencias: “Es una sociedad muy parecida a la argentina, ya que son muy intensos en las calles, pasionales y disfrutan del fútbol. Algo que me chocó un poco fue ver a las mujeres con sus velos y las costumbres de una religión como la musulmana. Estambul, un hermoso lugar para visitar”.


En un abrir y cerrar de ojos, dejando atrás 19 partidos a pura acción en territorio turco, Insúa se subió al avión para cruzar el Mar Mediterráneo y recalar en la península ibérica. Portugal y su reconocido Sporting de Lisboa lo esperaban. Y se trató de una temporada prolífica para el jugador, en la que anotó seis tantos en 45 cotejos, su mejor marca goleadora. De yapa, “estuvimos cerca de alcanzar la final de la Europa League, eliminados por el Athletic Club de Bilbao, comandado por Bielsa en ese momento”. Pero, como la vida, la carrera de un jugador no se mide en cantidad de años, sino en intensidad. Sin dudas, esos meses en la capital lusa provocaron el gran salto del joven Emiliano.



Y la promesa albiceleste saltó La Raya. La famosa Raya, nombre con el que se conoce a la extensa frontera (1214 km de longitud) que divide a Portugal de España. Sí, “no hubo que tomar avión esta vez”, bastó un tren para dejar Lisboa y mudarse a Madrid. El tour, entonces, tejía redes exitosas a través de las capitales ibéricas. Claro, porque Insúa fue contratado por el Atlético de Madrid del Cholo Simeone: “un trabajador nato, como el Mono Burgos y todo su cuerpo técnico”, aclara el protagonista. Y vendrían los años más fructíferos en cuanto a títulos para Emiliano: “Fue una experiencia formidable como profesional, porque, más allá de que no tuve tanta regularidad, ganamos Copa del Rey (2013), Liga (2014) y Supercopa de España (2014)”. Chapeau.


Esta parte del periplo se tiñó, como recita el dicho popular, color de rosa (o rojiblanca). ¿Por qué? “Me sentía como en casa. Siempre digo que Madrid es una Buenos Aires 50 años adelantada”, comenta el 3, y agrega: “Aunque no tenía la playa de Lisboa, las comodidades, infraestructura, servicios y la similitud con Argentina me hicieron fácil la estadía”. De yapa, “tuve la oportunidad de jugar por Champions League”, el show más grande que puede dar el planeta de los clubes en Europa. Para entender lo que graba esta competencia en los ojos de un jugador, Insúa hace una analogía: “La Champions sería la NBA del fútbol”.



Pero la carrera del defensor siguió su hilo vertiginoso. Es que había que continuar con el recorrido por el Viejo Continente. Y, tras un breve paso por el Rayo Vallecano, también de Madrid, llegó la hora de sacar pasaje hacia Alemania. El Stuttgart, actualmente en Segunda División, recibió a su nuevo lateral con los brazos abiertos, y en el lapso de una temporada disputó 36 partidos. Obviamente, Insúa tiene mucha tela para cortar en territorio teutón, donde “encuentro un ambiente parecido, tanto en lo social como en lo climático, al que percibí en Liverpool”. El frío del invierno se batalla a través del calor que le brinda su público. Y el de su familia, que siempre acompaña. Hoy, a Emiliano Insúa poco le queda para pedirle al juego amado. Eso sí, todavía tiene una ambición: “Me encantaría poder estar en la Selección Mayor en algún momento, uno trabaja día a día para eso”. Y sabe de qué habla, ya que fue parte de aquel histórico 2-1 sobre Perú que le dio a Argentina la clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010. Él lloró junto a Martín Palermo. Todavía se emociona cuando juega Argentina.


Ya llegará la oportunidad, Emiliano, mientras tanto, guianos en el tour europeo…