Pasó la agonía. Y terminó en desahogo, porque el tanto anotado, de cabeza, por Lautaro Martínez en el minuto 95 del accidentado encuentro entre Argentina y Brasil sirvió para darle una vida más a la Selección de Claudio Úbeda. Sí, no está muerto quien pelea. Ahora, "a dejar todo como contra Brasil", ante Venezuela, en la quinta y última fecha del Hexagonal Final del Sudamericano. Con ese ímpetu habla uno de los goleadores que tiene la Albiceleste. El de los cierres de cuento. Otra vez, como contra Perú, para el empate 1-1 en el estreno en el campeonato, y como contra Colombia, para gritar el 2-1 en la segunda jornada del hexagonal. Esta vez, lo sufrió Brasil: Lautaro Martínez y su mística del gol.
"Siempre bajo a buscar la pelota cuando no me llega, porque soy ansioso. Por suerte, luchamos hasta el último minuto y el festejo llegó", enuncia, más tranquilo y con un único objetivo en mente, el crack de Racing. Sobre la celebración, en la que besó el escudo nacional, agrega: "Fue un festejo especial porque se trataba de un clásico y, además, porque el gol nos deja aún con vida". Es que "un Argentina-Brasil no se juega todos los días", y Lautaro no puede dejar de mencionar el momento que vive el equipo celeste y blanco: "Hay mucha tensión por el tema clasificación, no es fácil la situación pero nosotros sabemos que debemos ir por todo. Tenemos una vida más".
Se viene Venezuela, ese es el duelo final. Es la final. De ganar, Argentina seguirá soñando con el Mundial de Corea del Sur. Y se trata de "un rival muy ordenado defensivamente, que sale bien de contra aprovechando la velocidad de (Yeferson) Soteldo y el oficio de (Ronaldo) Peña". Habrá que cuidarse de ellos, entonces, y dejar la piel sobre el césped. Si de ofensiva se habla, Martínez es un experto en la materia, así que en él siempre hay una carta ganadora. En él está la mística del gol.