Cuando Diego Giustozzi, entrenador de la Selección Argentina de futsal, define a Fernando Wilhelm no duda sobre la ventaja de convocar a un jugador con su experiencia, tanto dentro como fuera del vestuario: “Ojalá tuviera en cancha doce Wilhelm. Fernando tiene un compromiso con la profesión que impulsa a todos hacia el límite, tanto a mí como técnico, como a los compañeros. Eso me motiva y me gusta, porque se ve que hay un compromiso hacia el resultado y la profesión. Bienvenidos sean los Wilhelm y los jugadores como él”.
Pavada de elogio para quien empezara jugando el Club Glorias, y pasara por River (salió campeón en 2002 y 2003 y ganó la Copa Benito Pujol en 2003) y Pinocho (campeón en 2005). En Europa arrancó jugando en el Arzignano (salió campeón en la temporada 2005-2006 y ganó la Supercopa en 2005 y 2006), pasó al Marca, donde ganó las temporadas 2010 – 2011 y 2012 - 2013 y la Supercopa en 2012 y 2013, y luego al Asti, para ganar una Copa Italia (2014-2015) y dos veces la Copa de Invierno (2013-2014 y 2014-2015). Esta temporada la empieza en el Benfica de Portugal. Con semejante foja, su relación con la Selección era inevitable: sus mayores logros fueron en Copa América 2003, torneo en el que ganó la medalla de oro y fue medalla de bronce en 2008. Ya con Giustozzi, estuvo en su primera convocatoria a los jugadores del extranjero el año pasado, proceso que se coronó con la obtención de la Copa Continental en Kuwait, con victoria sobre Brasil incluida. En 2015 Fernando Wilhelm estuvo en febrero en los dos amistosos que la Selección jugó con España, en Madrid y Barcelona y, nuevamente, durante el receso de la temporada de Europa para participar de los partidos contra Paraguay en San Justo (con una victoria y un empate) y contra Uruguay en Villa La Ñata (con una victoria y una derrota).
Tremenda historia, compartida con afa.com.ar por Wilhelm, en plena pretemporada con el Benfica, y hablando de la importancia de ser el capitán del Seleccionado: “Es siempre un orgullo y una responsabilidad enorme representar a mi país en lo que más me gusta hacer. Tal vez hoy por hoy sea quien cuente con más experiencia y más años en la Selección y eso pudo haber pesado en el momento de elegir quién debería llevar la cinta. Es algo que disfruto, siempre y cuando el grupo sea sano y unido como lo es el nuestro.
-¿Cómo vivís este proceso de la Selección, que ya lleva casi dos años de la Selección?
-Estoy muy contento con esta nueva etapa. Los entrenamientos son muy parecidos a los de Europa en cuanto a la intensidad y variedad, después obviamente el cuerpo técnico maneja las cargas y sesiones basándose en diferentes aspectos. Hemos dado un salto de calidad en muchos aspectos, tanto dentro como fuera del rectángulo de juego, y ahora llega el momento de afirmar lo que se sembró en estos primeros dos años. La llegada de torneos más importantes así lo requiere.
-Con Diego, ahora técnico, compartiste varias Selecciones como jugador: ¿cómo es la relación. Siendo jugadors, lo imaginabas como técnico?
-Tenemos una buena relación más allá de haber sido compañeros más de una vez en la Selección. Ahora los dos sabemos bien el lugar que ocupa cada uno y la distancia que debemos mantener, pero el haber compartido distintas experiencias juntos nos da tal vez un plus a la hora de entendernos cuando nos confrontamos. Cuando uno es joven no se imagina como entrenador a los demás, con el pasar de los años digamos que ya se lo veía un poco más orientado a la dirección técnica. Y sus últimos años en Europa fueron de alternancia entre el rol de jugador y el de técnico. Así que eso despejó las dudas sobre su futuro.
Wilhelm no va a estar disponible para la próxima Copa América, como el resto de los jugadores que están jugando en Europa, pero cada vez que está presente, el técnico de la Selección reconoce sus cualidades “por antigüedad, por compromiso y por liderazgo, por como fui yo como jugador, el capitán tiene que ser un líder en un montón de aspectos y Wilhelm cumple sin duda con esos requisitos. Y así como puedo contar con él, por suerte tengo jugadores que expresan su liderazgo de diferentes maneras, él lo hace con su carisma y personalidad, otros lo hacen de distinta manera, pidiendo la pelota en los momentos difíciles, siendo obedientes tácticamente, cada uno a su manera expresa su liderazgo”
-Fernando, no vas a poder estar en la Copa pero Diego seguro te tiene en consideración para la Eliminatoria –en febrero- y el Mundial, ¿cuál es tu expectativa personal, cómo ves a la Selección?
-Lamentablemente no voy a poder estar a disposición del cuerpo técnico para la Copa, como tampoco muchos de los chicos juegan en Europa. Ojalá el equipo pueda dar las respuestas que el cuerpo técnico necesita y luchar por llegar a lo más alto dentro de la competencia. Luego llegarán las Eliminatorias y por supuesto que mi idea es estar. Creo que el equipo se está terminando de conocer, encontrando los equilibrios y puede dar todavía mucho más. Los amistosos sirvieron para confirmar aspectos positivos y saber que hay cosas por corregir o mejorar.