24/12/2015

Anhelos teñidos de celeste y blanco

Recorrer... De eso trata un poco la vida, ¿no? De ir dando la mayor cantidad de pasos en el camino hacia nuestros sueños. Algunos son con recuerdos lindos que, con el tiempo, dibujan una sonrisa en el rostro. Otros, por el contrario, no tienen un final esperado pero así y todo no dejan de ser importantes.

 

Y si hay alguien que sabe bien de recorrer caminos es Junior Leandro Mendieta, volante de Deportivo Morón y del seleccionado Sub 23 de Primera B, quien contempló varios horizontes antes de hacer pie en el Gallito: “Mis primeros pasos fueron en Corrientes y en Entre Ríos, donde hice Infantiles. A los 12 años me vine a Buenos Aires para jugar en la filial que tenía el Barcelona en la Candela. Allí estuve dos años y medio hasta que me fui a Quilmes, donde jugué hasta los 16, edad en la que me fui del club”. Y agrega: “De ahí volví a Entre Ríos hasta que me fui con mi familia y no volví a jugar al fútbol. Pero eso me duró poco porque volví a tener mi revancha en Buenos Aires, gracias a una prueba que se hacía en Campana. Ahí, Blas (Giunta) me pidió que me quedara”.

 

“Lo que me hizo el click para volver a jugar fue el haber sido elegido como el mejor jugador de los torneos que disputábamos en mi provincia. Pero lo que más resalto es el sacrificio y la confianza de que me dio Giunta para poder seguir”, cuenta el oriundo de Corrientes. A pesar de las dudas que el destino y él mismo se planteó, Junior nunca perdió las esperanzas de seguir luchando por sus sueños.

 

Y esa apuesta a sí mismo y a lo que podía dar lo llevó a poder vivir, quizás, uno de los mejores años de su vida. El joven nacido el 13 de junio de 1993 no sólo logró ganarse el corazón de todos los hinchas de Morón, sino, que es parte del seleccionado Sub 23 que en enero viajará a India: “La verdad, siento que esto es una recompensa a todo el sacrificio que hice. Vine de mi pueblo, sin ser profesional y gracias a Blas Giunta, quien vio mi voluntad por jugar, hoy estoy en Morón. Pero no es sólo eso, porque también tuve la oportunidad de afianzarme en primera, jugar la final con el club, tener el cariño de la gente y ahora estar en la selección, es algo impensado”.

 

Fiel admirador de Juan Román Riquelme y del Kun Agüero “por su forma de jugar y manejar la pelota”, hoy quiere dar los primeros pasos de un nuevo desafío: India 2016. “La verdad es que más allá de todo, quiero disfrutar esto porque es una experiencia única”, cuenta Junior con una ilusión palpable en sus ojos. Es que el país asiático  se presenta como el sueño con el que empezará un nuevo año, un nuevo camino por recorrer con un final que sólo él sabrá.