Genio y figura. Ángel Correa es una de las joyas del futuro (y presente) que el fútbol argentino disfrutará. Como los fanáticos de San Lorenzo ya lo hicieron. Y por sus grandes actuaciones con la camiseta del Ciclón fue que el Cholo Simeone puso sus ojos en él y convenció a la dirigencia del Atlético Madrid para invertir en la figura que ayudó al conjunto de Boedo para ser campeón del torneo local y arrimarlo hasta las semifinales de la Copa Libertadores, trofeo que el club levantaría por primera vez en su historia.
"Ángel es el futbolista juvenil más destacado que tiene Argentina". Esa fue la frase elogiosa con la que Martino describió al delantero del Aleti en la conferencia previa a viajar a Estados Unidos. Claro, es que con las destresas que mostró Correa con la Sub 20 este año, el entrenador quedó cautivado por su juego. ¿Se acuerdan? Con la cinta de capitán en el brazo y la N° 11 en la espalda, Angelito anotó cuatro goles y dio tres asistencias en Uruguay, país sede del Sudamericano donde el equipo de Grondona logró el título. El aporte del punta fue decisivo para que Argentina vuelva a gritar campeón, sobre todo con el gol a Uruguay en un Centenario repleto y en lo que fue la final del torneo.
En el Mundial, la historia fue parecida pero tuvo un desenlace diferente. En los tres partidos de la zona, Ángel convirtió dos tantos y volvió a mostrar su importancia en el Seleccionado, que no pudo pasar la fase de grupos del Mundial en Nueva Zelanda.
La vida le sonríe a Correa. Después de superar un problema cardíaco que detuvo su práctica deportiva, el 2015 nació con un título con Argentina, para luego logró debutar con el conjunto Rojiblanco de Madrid (en un amistoso contra el Numancia donde anotó un gol) Ahora le llega la gran oportunidad de jugar con Messi y compañía en la gira por Estados Unidos. Ya lo dijo el Tata, Ángel Correa es futuro con presente de Selección.