La Selección Argentina de fútbol playa, que ayer cerró su participación en el Grupo A de las Eliminatorias Sudamericanas clasificando en segundo lugar del Grupo A, tras caer con Paraguay, que fue primero, se caracteriza por funcionar grupalmente, aunque partido a partido fue luciendo alguna individualidad. Y en la docena de jugadores que integran el plantel que buscará el pase al Mundial de Bahamas, la mitad despunta por primera vez la posibilidad de disputar este tipo de certamen. Y, lógico, se trata de seis futbolistas que viven con plenitud el momento.
Entre uno de los tantos desayunos y alguno de los almuerzos de la delegación en el Yacht y Golf Club Paraguayo, este sexteto de novatos en Eliminatorias cuenta sus sensaciones, a horas de disputar la semifinal con Brasil (Paraguay-Ecuador es la otra semfinal), coincidiendo en que "la derrote contra Paraguay duele pero nos tenemos que levantar rápido para luchar por uno de los cupos para el Mundial. “Hace seis meses ni soñaba entrenarme en la Selección y ahora estoy acá, defendiendo esta camiseta en Eliminatorias. Es algo único, es un sueño que afronto con el mayor de los compromisos. Escuchar el himno antes de los partidos es una sensación maravillosa”, reconoce Guido Rodríguez (26 años). En la misma línea, Joel Fioriti (25) analiza el torneo: “Sentía que iba a haber mucha competencia y es así: hay muy buen nivel de los rivales. Sabiendo que nos jugamos tanto en tan poco tiempo, en cada tiempo de 12 minutos, es increíble la adrenalina que se genera. Estar acá es un privilegio y más que nada rescato tener un grupo como el que tenemos, tirando para el mismo lado con el orgullo de defender los colores de Argentina”.
Bajo al abrazador sol que cubre las costas del Río Paraguay, los Escorpiones asoman en la cancha auxiliar de la Eliminatoria y relatan sus experiencias en el certamen: “Vestir la camiseta de la Selección es lo más lindo que hay… Estamos representando al país. Para el equipo fue importante el envión por haber ganado el triangular en Mar del Plata, fue fundamental. Y encima ganamos los primeros tres partidos de Eliminatorias”, admite Lautaro Benaducci (23). A su lado, Martín Arana (20) reconoce sentir “una alegría inmensa por formar parte del Seleccionado Nacional. Imaginaba un torneo duro como es el que estamos disputando, pero con la esperanza de llegar a pelear por un cupo mundialista… Y estamos en eso”.
Los dos más “veteranos” de este grupo toman la posta para el final: “La sensación de vestir la camiseta de la Selección es única, es lo que uno sueña desde chico. Es lo más indo que me pasó deportivamente… Escuchar el Himno antes de jugar es hermoso. Éste es un torneo muy parejo y el que comete menos errores es el que tiene la chance de llevarse el partido, es clave lo físico”, señala Emiliano Cardozo (29). Mientras que Emanuel De Sosa (27) confiesa que “representar al país es algo grandioso, algo soñado. El equipo viene entrenando duro desde hace meses para buscar un lugar en el Mundial, es lo que todos queremos, lo que vinimos a buscar. Y estamos convencidos de que todos unidos lo podemos lograr”.
Claro, la palabra Mundial lo inquieta, por eso los seis coinciden en no hablar todavía de lo que significa el sueño de disputar una Copa del Mundo. Eso queda para el fin de semana…