El arbitraje argentino demuestra su supremacía, también en el plano femenino, ya que el torneo de fútbol de Río 2016 cuenta con la presencia de la jueza de línea Mariana de Almeida, que salió a la cancha en el duelo entre Canadá y Zimbawe. Así vivió la designación: "Fue una alegría inmensa. Al principio no caía, era un sueño, después de haber participado en el Mundial el año pasado era un deseo poder estar en los Juegos Olímpicos".
La representante argentina nos cuenta cómo se preparó: "Me preparé muy duro, con mucha responsabilidad. Intensifiqué los entrenamientos, porque tuve que superar una prueba física antes de viajar. Además, repasé inglés y poniéndome al día con las modificaciones del reglamento, ya que esta competencia se rige con esas normas".
"Quiero dar lo mejor, tanto en las clases prácticas como en los partidos que me toque actuar. Aprovechar al máximo la experiencia, aprender y conocer nuevos colegas", es el deseo de Mariana en este nuevo desafío en su vida.
Con esfuerzo y perseverancia, el trabajo salió a la luz y una vez más una de nuestras damas brilla en las canchas.